lunes, 23 de mayo de 2011

Museos y águilas

Hace unos días fui a un museo aquí, en Tepic, disculpen pero no recuerdo qué nombre tenía, porque en estos tiempo a todos los edificios históricos, museos y demás obras de gobierno le ponen nombres de "héroes" de la revolución o de la independencia que para pena de todo mundo casi nadie conoce, pero para mayor referencia, el edificio es conocido como "Casa Aguirre".

Muy bonito todo, había una exposición de punturas de óleo representando pieles de animales, que la verdad estaban muy interesantes:



A mí me gusta llamarle: Snow Leopard


También había una exposición de grabados, la verdad es que había unos bastante interesantes, muy bien trabajados, y con temas no muy rebuscados; Lo que es abstracto es abstracto y punto.



"Doña chonita". Parte de la exposición "Héroes de Barro"


Lo que se me hizo un poco mal, y no por mí, sino por las autoridades del museo, fue que al salir, una encargada quiso dejar muy en claro que las fotos que había tomado dentro del museo no podrían ser publicadas en ningún sitio ya fuera impreso o digital porque (según ella) se necesitaba un permiso de no sé quién para poder hacer una sesión fotográfica dentro del edificio. No sé ustedes pero a mi me importa un pepino lo que la señora diga, yo publico las fotos donde se me hinche.


Ya por la tarde me pasé hasta la alameda, ya me hacía falta respirar tranquilamente mientras veía a las típicas señoras obesas que por más que hagan ejercicio nunca van a bajar de peso, a la bola de calientes que acaban de salir de la prepa, a uno que otro niño haciéndole un pancho a sus papás. 

Como en la alameda hay un aviario, adivinen ¿A quién se le ocurrió ir a tomarle fotos a las águilas? Pero no fotos de lejos, creo que casi llegué a meterme a la jaula, cosa que aparentemente incomodó a las aves...




Pinche pollo



Todo comenzó cuando el pajarraco se acercó a la reja, yo por mi parte, estaba encantado porque podría hacerle fotos sin necesidad de tanto zoom (y su respectiva disminución de calidad) cuando de repente a través del visor veo que se lanza sobre mi y lo único que logra detenerle es la reja de la jaula, a pesar de eso no salí bien librado del todo, me alcanzó a rasguñar en tres de dosde la mano derecha.

Es más grande de lo que parece...


Ése fue mi día de descanso antes de empezar con una de las entregas más laboriosas del semestre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si gustas, puedes dejar un comentario. Es gratis y no engorda