jueves, 24 de noviembre de 2011

Evaluación docente

Cada semestre nos obligan a hacer una evaluación docente en la escuela para calificar como andan los maestros.

Si les soy sincero, siempre he creído que tal evaluación sólo sirve para dar esa falsa sensación de medio equidad alumno-maestro y que en dado caso de imprimirse las gráficas (porque imagino que grafican los resultados) terminarán en el bote de la basura más cercano ó, en el mejor de los casos; en el bote de basura correspondiente a papel y cartón.

A decir verdad, éste ritual que anuncia la llegada del fin de semestre es lo más enfadoso y tedioso que puede haber en todo el jodido ciclo escolar, el formulario es viejísimo, como si la tecnología se hubiese quedado atorada en 1994, estéticamente es horrible, no me extrañaría ver al "bebé que baila" y tiene una batería de 50 preguntas sosas, simples y eso desmotiva y al final terminas haciendo clicks aleatorios y ni siquiera volteas a ver la pregunta, lo único que quieres es que termine ésa nefasta tortura.

Por suerte yo ya lo terminé.

2 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

¿Y eso no sería el cuento de nunca acabar?

Fabricio Sans dijo...

jajaj.. a la papelera ecológica X)
Esa evaluación tiende a ser tediosa, y te da la falsa ilusión de que puedes vengarte de los profesores nefastos. :D

Publicar un comentario

Si gustas, puedes dejar un comentario. Es gratis y no engorda