lunes, 23 de enero de 2012

Pláticas familiares.

Y sale el tema a cuento porque el otro día, en medio de una charla dominguera de familia - Pero de esas que son más domingueras que de familia- el tema principal vino a ser ni más ni menos el protocolo fúnebre que cada uno quería. Así es, cada quién estuvo describiendo cómo quería que fuera la ceremonia y, tengo que confesarles que me sorprendió mucho que mi familia tenga ya criptas compradas en una iglesia para asegurar un desanso en paz hasta nuevo aviso. Y al decir compradas me refiero a que ya saben quién va en cada una.

Yo no colaboré en la plática pero también me puse a pensar en eso, pero desde el punto de vista de afuera del ataúd, verán, vengo de una familia muy pero que muy religiosa, métodica hasta decir basta y muy devota. Una típica familia mexicana, lo chungo es que la rama familiar a la que pertenezco es la más "joven" de tal manera que todos mis tíos, al menos los de sangre ya han fallecido y ahora sólo quedamos mis primos y sus hijos en quienes no veo la más mínima intención de unirse en caso de que algo de éste tipo pase.

Lo que me da más pánico es que yo tampoco soy muy creyente y la única cosa que puedo decir es: Que Dios se apiade del siguiente difunto familiar.

3 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Entonces cuando eso pase, los primos y demás se reunirán y las cosas se van dando porque así es casi en todas las familias.


Saludos.

Danny dijo...

Ojalá que sí Malque, ojalá que sí.

Fabricio Sans dijo...

¿Neta? ¿Criptas reservadas en la iglesia? Me pregunto qué pasaría si todo el mundo compartiera la creencia y desearan un lugarcito ahí. ¿Cabrían todos ellos?

Publicar un comentario

Si gustas, puedes dejar un comentario. Es gratis y no engorda